Jamie se despierto con su mano colgando, como es normal, y el suave sonido del mar, lo que no es para nada normal ya que desde su departamento se escucha una avenida muy transitada. Abrió sus ojos con pesadez, su cabeza le está matando y giró su rostro para refregárselo con la otra mano posicionada bajo su pecho. Parpadeó un par de veces, confuso aspiró una gran bocanada de aire y tosió cuando hierba se filtró en su boca. Aún más perdido, parpadeó nuevamente creyendo estar soñando al verse rodeado de una hierba infinita y árboles que comienzan a crecer cerca de sus pies. Tarda unos momentos en asimilar todo antes de soltar un grito y sentarse de golpe, lo que no es exactamente su mejor maniobra cuando se encuentra justo en el borde del risco. Se obliga a caer para el otro lado, rodando en el suelo cerca de los árboles, mientras su corazón martilla violentamente contra sus costillas. El miedo se precipita, esto no es un sueño y por ende está en un bosque, casi se cae de un risco y definitivamente no está más en la ciudad.
— ¿Qué…? —Comenzó y luego carraspeó, su garganta estaba seca y molestaba hablar, como si hubiera gritado tanto que se quedó sin voz al final. Parpadeando unas últimas veces, se para en su lugar, tembloroso y aún abrumado. Intenta conectar puntos, un bosque cerca de donde vía era imposible y menos cerca del mar. Algo estaba mal, muy mal, y no podía comenzar a comprender cómo y porqué lo era. Así que hizo lo mejor que pudo, ignoró la situación y se centró en lo que sí podía manejar: encontrar a alguien más allí—. ¿Hola? —Intentó, tosiendo otra vez, mientras miraba la infinidad de árboles. No se oía nada, aparte del ruido de las olas erosionando la tierra; no aves, no animales, nada más que el silencio. Tragó saliva, espesa y de feo sabor, antes de dar un paso tentativo hacia la oscuridad que representaba la naturaleza.
— ¿Hay alguien aquí? —Su voz se elevó y rompió al final. Caminó usando los troncos como soporte, evitando pisar raíces sobresalidas o rocas que lo hicieran caer, ya era lo suficientemente torpe por naturaleza como para añadirle estos obstáculos a su vida. Giró su rostro cuando escuchó una rama crujir—. ¿Quién eres? —Se atrevió a preguntar. Si todo funcionaba como creía que lo hacía, esto era una broma de mal gusto de alguien, quizás de su universidad, y sólo quería asustarlo. Ahora, si no era eso, dios lo libre que no sabía qué demonios hacer.
The Only Ocean :: Original :: Squad :: Child's play
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Re: • Someone help me
—Iba a preguntarte lo mismo. Pero ya veo que no me darás información útil.— Brodie salió de detrás de los árboles tras los que se escondía.
Hacía unos diez o quince minutos que se había despertado. Con un jaqueca horrible, con dolores que recorrían cada parte de su cuerpo y una sensación de mareo. Pese al dolor, asustado por encontrarse en un lugar desconocido, Brodie se levanto y comenzó a caminar intentado encontrar la salida del bosque. Mientras avanzaba su mente inventaba posibles respuestas a la situación en la que se encontraba. Pero nada tenía el sentido adecuado.
Estuvo dando tumbos a veces hacía delante, otras veces se paraba y cambiaba el rumbo a derecha o izquierda. Se sentía temeroso de la respuesta al porqué. ¿Por qué estaba en aquel lugar? ¿Quién y por qué lo había arrastrado hasta allí? Sabía cuan crueles podrían ser las personas. Las cicatrices de su cuerpo eran las pruebas de cada error provocado por ingenuidad y confianza.
Probablemente esos minutos había estado caminando en círculos mientras su mente intentaba buscar las respuestas a todas sus preguntas. Como única pista tenía el bosque, que le parecía inmenso, y la ganzúa que apretaba en su mano derecha. Eran las únicas dos cosas reales a las que podía aferrarse en ese momento. Cansado de andar casi tropezó con varias piedras, fue entonces cuando al alzar la vista vio el cuerpo del desconocido tendido en el suelo.
Aquello sorprendió bastante al muchacho que por un minuto ni si quiera se movió. No sabía si era amigo o enemigo... Bueno, más bien no sabía si era peligroso o inofensivo. Por lo que cuando vio que comenzaba a despertarse decidió esconderse. Lo había estado observando todo ese tiempo, escuchando lo que decía y midiendo sus movimientos.
Planeaba seguirlo durante más tiempo, esperando que le diera alguna pista o información. No obstante, cometió el error de pisar una rama caída. Estúpido. Era realmente estúpido.
Hacía unos diez o quince minutos que se había despertado. Con un jaqueca horrible, con dolores que recorrían cada parte de su cuerpo y una sensación de mareo. Pese al dolor, asustado por encontrarse en un lugar desconocido, Brodie se levanto y comenzó a caminar intentado encontrar la salida del bosque. Mientras avanzaba su mente inventaba posibles respuestas a la situación en la que se encontraba. Pero nada tenía el sentido adecuado.
Estuvo dando tumbos a veces hacía delante, otras veces se paraba y cambiaba el rumbo a derecha o izquierda. Se sentía temeroso de la respuesta al porqué. ¿Por qué estaba en aquel lugar? ¿Quién y por qué lo había arrastrado hasta allí? Sabía cuan crueles podrían ser las personas. Las cicatrices de su cuerpo eran las pruebas de cada error provocado por ingenuidad y confianza.
Probablemente esos minutos había estado caminando en círculos mientras su mente intentaba buscar las respuestas a todas sus preguntas. Como única pista tenía el bosque, que le parecía inmenso, y la ganzúa que apretaba en su mano derecha. Eran las únicas dos cosas reales a las que podía aferrarse en ese momento. Cansado de andar casi tropezó con varias piedras, fue entonces cuando al alzar la vista vio el cuerpo del desconocido tendido en el suelo.
Aquello sorprendió bastante al muchacho que por un minuto ni si quiera se movió. No sabía si era amigo o enemigo... Bueno, más bien no sabía si era peligroso o inofensivo. Por lo que cuando vio que comenzaba a despertarse decidió esconderse. Lo había estado observando todo ese tiempo, escuchando lo que decía y midiendo sus movimientos.
Planeaba seguirlo durante más tiempo, esperando que le diera alguna pista o información. No obstante, cometió el error de pisar una rama caída. Estúpido. Era realmente estúpido.
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Re: • Someone help me
— ¡Jesus H. Christ! —Exhaló un grito ahogado cuando la voz repentina llamó su atención. La creencia y el sonido de que había alguien no había sido suficiente para evitarle tener un mini ataque al corazón cuando esta presencia se hizo real. Retrocedió, por puro instinto, mientras la mano se posaba sobre su corazón latiente y errático—. ¿Quien... quien eres?
Entonces observa al chico frente a él. No tendrá más que su edad y parece muchísimo más desgastado que él, como si llevarlo a esta zona hubiera sido una lucha particular y mala. Pero también había algo en él que le hacía sentir necesidad de retroceder; su porte quizás o su lenguaje corporal, no está seguro, pero más allá del instinto primario, Jamie no era quien retrocediera (aunque las pruebas demuestren lo contrario). Relamió sus labios secos y dio un paso nuevamente al frente, acercándose a él, pero intentando no estar demasiado en su espacio personal; no sabía cómo podía reaccionar, si estaba alerta y por ende agresivo o si no lo estaba, era mejor ser cauteloso.
— Tu, eh, ¿tienes idea dónde estamos? —Nunca había sido un gran orador o siquiera social, así que hablar con otro individuo no era su mayor destreza. No tenía muchas si íbamos al caso, pero no es el punto. Así que sólo miró a su alrededor, lo silencioso bosque seguía siendo alarmante… si no mal recordaba los animales sólo se esconden cuando hay un gran peligro, esperaba que no fuera el caso. Nuevamente escuchó otro crujir, pero supuso que era su propio pánico, ¿no? ¿O realmente había alguien más merodeando y observándolos? Esperaba que no—. ¿Has visto a alguien más? —Murmuró bajo, como si estuviera intentado de que el presunto tercero no lo escuchara.
Entonces observa al chico frente a él. No tendrá más que su edad y parece muchísimo más desgastado que él, como si llevarlo a esta zona hubiera sido una lucha particular y mala. Pero también había algo en él que le hacía sentir necesidad de retroceder; su porte quizás o su lenguaje corporal, no está seguro, pero más allá del instinto primario, Jamie no era quien retrocediera (aunque las pruebas demuestren lo contrario). Relamió sus labios secos y dio un paso nuevamente al frente, acercándose a él, pero intentando no estar demasiado en su espacio personal; no sabía cómo podía reaccionar, si estaba alerta y por ende agresivo o si no lo estaba, era mejor ser cauteloso.
— Tu, eh, ¿tienes idea dónde estamos? —Nunca había sido un gran orador o siquiera social, así que hablar con otro individuo no era su mayor destreza. No tenía muchas si íbamos al caso, pero no es el punto. Así que sólo miró a su alrededor, lo silencioso bosque seguía siendo alarmante… si no mal recordaba los animales sólo se esconden cuando hay un gran peligro, esperaba que no fuera el caso. Nuevamente escuchó otro crujir, pero supuso que era su propio pánico, ¿no? ¿O realmente había alguien más merodeando y observándolos? Esperaba que no—. ¿Has visto a alguien más? —Murmuró bajo, como si estuviera intentado de que el presunto tercero no lo escuchara.
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No pudo evitar rodar los ojos al ver como el contrario reaccionaba a su presencia. No acaba de descartarlo como sospechoso de su secuestro, pero tras ese grito poco le convencía que hubiera perpetrado aquel acto. Pese a todo seguía desconfiando y mostrando cautela tanto en sus actos como en sus palabras.
—¿Quién eres tú?— Pregunto de vuelta, tratando de suprimir cualquier información que no fuera útil. Brodie estaba acostumbrado a sobrevivir. Quería sobrevivir. Por lo tanto lo único que le interesaba del desconocido era la información que pudiera darle. En su mente tenía muchas incógnitas, preguntas que por más que daba vueltas no conseguían respuesta. Si él lograba darle algo, podría ser útil. Sino más le valdría seguir caminando en busca de una salida.
Desde el momento en que salió del bosque, había mantenido sus manos ocultas en los bolsillos de sus pantalones. No quiera que el otro viera la ganzúa. Era una herramienta que podía ser de utilidad y se negaba a ser tan confiado como para que se la robaran. No de nuevo.
Pese a lo jodido de la situación, Brodie se mostraba bastante sereno. Su actitud altiva y despreocupada era un escudo, uno que había aprendido a utilizar para que los demás no aprovecharan sus momentos de debilidad. Internamente sabía que algo andaba mal, que tenía que huir y mientras más rápido mejor.
—Lo dicho.— Exclamo con exasperación al escuchar como le preguntaba. Cualquier ilusión de que él supiera donde se encontraba o algo se esfumo rápidamente. No le iba a servir de utilidad. De seguro, pensó, estaba tan confundido como él al despertarse.
Debatía que hacer cuando escucho el sonido de una rama que se partía bajo el peso de un cuerpo. Los ojos de Brodie relampaguearon con cierta emoción. Una mezcla de miedo y esperanza. Por instinto levanto la cabeza en dirección al sonido, impaciente, esperando ver algo o escuchar de nuevo el ruido. No sabía cual era la procedencia de ello, si era bueno o malo, pero era una pista. Sin dudarlo comenzó a andar en dirección al sonido alentado a averiguar que estaba pasando.
—¿Quién eres tú?— Pregunto de vuelta, tratando de suprimir cualquier información que no fuera útil. Brodie estaba acostumbrado a sobrevivir. Quería sobrevivir. Por lo tanto lo único que le interesaba del desconocido era la información que pudiera darle. En su mente tenía muchas incógnitas, preguntas que por más que daba vueltas no conseguían respuesta. Si él lograba darle algo, podría ser útil. Sino más le valdría seguir caminando en busca de una salida.
Desde el momento en que salió del bosque, había mantenido sus manos ocultas en los bolsillos de sus pantalones. No quiera que el otro viera la ganzúa. Era una herramienta que podía ser de utilidad y se negaba a ser tan confiado como para que se la robaran. No de nuevo.
Pese a lo jodido de la situación, Brodie se mostraba bastante sereno. Su actitud altiva y despreocupada era un escudo, uno que había aprendido a utilizar para que los demás no aprovecharan sus momentos de debilidad. Internamente sabía que algo andaba mal, que tenía que huir y mientras más rápido mejor.
—Lo dicho.— Exclamo con exasperación al escuchar como le preguntaba. Cualquier ilusión de que él supiera donde se encontraba o algo se esfumo rápidamente. No le iba a servir de utilidad. De seguro, pensó, estaba tan confundido como él al despertarse.
Debatía que hacer cuando escucho el sonido de una rama que se partía bajo el peso de un cuerpo. Los ojos de Brodie relampaguearon con cierta emoción. Una mezcla de miedo y esperanza. Por instinto levanto la cabeza en dirección al sonido, impaciente, esperando ver algo o escuchar de nuevo el ruido. No sabía cual era la procedencia de ello, si era bueno o malo, pero era una pista. Sin dudarlo comenzó a andar en dirección al sonido alentado a averiguar que estaba pasando.
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Re: • Someone help me
Jamie tenía terribles ganas de golpear al chico, ¡y él jamás quiso golpear a nadie en su vida! Pero era exasperante y demasiado esquivo, esto lo volvía terriblemente molesto; por simple ingenuidad, Jay no lo conectaba como la posible razón de estar allí, sino que contrario, lo veía tan víctima como él.
— Jamie —Se presentó, en espera de que eso lo hiciera sentirse menos propenso a ser esquivo y más a compartir, al final de cuentas, si estaban en un bosque perdido cualquier ayuda sería útil, ¿no? Aún confuso y con la creencia de que era una broma universitaria, se empeñó a seguir al chico. La idea de ir donde estaba el sonido era horrible, en más de un sentido, no podía encontrar una razón lógica para meterse en el bosque y seguir crujidos. ¿Si era un oso?, estarían muertos en dos segundos. Trotó para seguirle el paso -ya que su propia duda le hizo quedarse atrás- e intentó mantenerse silencioso. Era espantoso como simplemente todo lo estaba, aparte de los crujidos ocasionales; había visitado el bosque de excursión de niño y siempre se oían los pájaros... ahora ni un muerto.
— ¿Estás seguro que es buena idea? —Susurró en espera de que el otro lo escuchara, llevó sus manos a los bolsillos de su chaqueta y se dio cuenta que tenía un objeto que no recordaba guardar. Bajó su mirada para ver que era, mientras sacaba una pequeña linterna de allí. Fue solo un segundo, deteniéndose y observando mientras fruncia el ceño, cuando sintió alguien respirando en su cuello. Pegó un grito, mientras su corazón latía a mil por hora y se giraba con brusquedad, tropezando con sus propios pies. Pensó que sería un oso, como antes predijo, pero tras suyo había una persona; mujer para ser exactos. Esta tropezó igual que él, contra el árbol cercano y no parecía tener muchas intenciones de ponerse de pie, sino que comenzó arañar el suelo y arrastrarse. Su instinto primario era huir, pero sus piernas poco hacían por él. Ella se acercaba más, él apenas trastabillaba hacia atrás—. Santa madre —Masculló cuando esta misma soltó un quejido desgarrador. ¿Qué era ella?
— Jamie —Se presentó, en espera de que eso lo hiciera sentirse menos propenso a ser esquivo y más a compartir, al final de cuentas, si estaban en un bosque perdido cualquier ayuda sería útil, ¿no? Aún confuso y con la creencia de que era una broma universitaria, se empeñó a seguir al chico. La idea de ir donde estaba el sonido era horrible, en más de un sentido, no podía encontrar una razón lógica para meterse en el bosque y seguir crujidos. ¿Si era un oso?, estarían muertos en dos segundos. Trotó para seguirle el paso -ya que su propia duda le hizo quedarse atrás- e intentó mantenerse silencioso. Era espantoso como simplemente todo lo estaba, aparte de los crujidos ocasionales; había visitado el bosque de excursión de niño y siempre se oían los pájaros... ahora ni un muerto.
— ¿Estás seguro que es buena idea? —Susurró en espera de que el otro lo escuchara, llevó sus manos a los bolsillos de su chaqueta y se dio cuenta que tenía un objeto que no recordaba guardar. Bajó su mirada para ver que era, mientras sacaba una pequeña linterna de allí. Fue solo un segundo, deteniéndose y observando mientras fruncia el ceño, cuando sintió alguien respirando en su cuello. Pegó un grito, mientras su corazón latía a mil por hora y se giraba con brusquedad, tropezando con sus propios pies. Pensó que sería un oso, como antes predijo, pero tras suyo había una persona; mujer para ser exactos. Esta tropezó igual que él, contra el árbol cercano y no parecía tener muchas intenciones de ponerse de pie, sino que comenzó arañar el suelo y arrastrarse. Su instinto primario era huir, pero sus piernas poco hacían por él. Ella se acercaba más, él apenas trastabillaba hacia atrás—. Santa madre —Masculló cuando esta misma soltó un quejido desgarrador. ¿Qué era ella?
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Fue el grito del joven en peligro aquello que despertó a Max. Panza arriba tirada en el suelo, la hierva seca picó en sus mejillas regordetas y la obligó a voltear el rostro. Un cielo azul e inmenso la observaba desde arriba, los árboles se inclinaban hacia ella, la luz del día era demasiado intensa. — ¿Me caí? —era lo último que recordaba, tropezar. Intentó moverse y un dolorcito punzante en la nuca pareció avalar sus memorias. ¿Pero dónde..?
El levantarse fue una tarea titánica. Como si fuese un niño dando sus primeros pasos, se irguió y con dificultad alcanzó un árbol sobre el cual apoyarse. Recordó el grito. Sinceramente estaba muy desorientada como para poder ubicarlo ahora que ya había pasado, pero tras una rápida ojeada hacia el acantilado, supo que no tenía muchas opciones más que seguir avanzando; el bosque le tendió la mano.
— ¿Hola? —por miedo más que por precaución, Max no alzó la voz. Había demasiado silencio, ni siquiera los pájaros cantaban y su padre siempre le había dicho que eso era todo menos una buena señal. Tenía curiosidad y también algo de desesperación, la voz que oyó era quizá el único otro vestigio de vida en aquel sitio y encontrarlo se volvió su prioridad.
Pero encontrarlo también en un problema se convirtió.
La escena era bastante dantesca, porque las condiciones físicas de la otra dama no parecían muy... normales. ¿Porqué su piel se veía de esa manera? Además, los quejidos que emitía y su andar errático poco digno de pasarela... ¿Qué es lo que estaba pasando? Lo viera por donde lo viera esa mujer no parecía humana. ¿Alguna droga puede dejarte tan jodido? ¿El alcohol, un accidente? Algo no estaba bien.
Max sintió dos tipos de impulso: correr lejos o correr hacia el chico en aprietos.
Ganó algo más o menos en el medio...
— ¡Distanciamiento social! —fue su grito de guerra, antes de lanzar hacia el ser un par de pequeñas piedras.
El levantarse fue una tarea titánica. Como si fuese un niño dando sus primeros pasos, se irguió y con dificultad alcanzó un árbol sobre el cual apoyarse. Recordó el grito. Sinceramente estaba muy desorientada como para poder ubicarlo ahora que ya había pasado, pero tras una rápida ojeada hacia el acantilado, supo que no tenía muchas opciones más que seguir avanzando; el bosque le tendió la mano.
— ¿Hola? —por miedo más que por precaución, Max no alzó la voz. Había demasiado silencio, ni siquiera los pájaros cantaban y su padre siempre le había dicho que eso era todo menos una buena señal. Tenía curiosidad y también algo de desesperación, la voz que oyó era quizá el único otro vestigio de vida en aquel sitio y encontrarlo se volvió su prioridad.
Pero encontrarlo también en un problema se convirtió.
La escena era bastante dantesca, porque las condiciones físicas de la otra dama no parecían muy... normales. ¿Porqué su piel se veía de esa manera? Además, los quejidos que emitía y su andar errático poco digno de pasarela... ¿Qué es lo que estaba pasando? Lo viera por donde lo viera esa mujer no parecía humana. ¿Alguna droga puede dejarte tan jodido? ¿El alcohol, un accidente? Algo no estaba bien.
Max sintió dos tipos de impulso: correr lejos o correr hacia el chico en aprietos.
Ganó algo más o menos en el medio...
— ¡Distanciamiento social! —fue su grito de guerra, antes de lanzar hacia el ser un par de pequeñas piedras.
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Sáb Oct 10, 2020 11:00 pm por Invitado
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Sáb Sep 26, 2020 6:58 pm por Shuanghua
» "Here comes a thought..." ☼ Ft. Velkan
Sáb Sep 26, 2020 6:54 am por Shiro
» "Winter Is Coming" ☽ Ft. Alsandre
Sáb Sep 26, 2020 6:23 am por Shiro
» ¡Perro estúpido! [William]
Vie Sep 25, 2020 5:20 pm por DoDo
» Who's afraid of the big bad wolf? [Jerry]
Miér Sep 23, 2020 6:43 pm por Nebulae
» Una mañana de Navidad muy sangrienta
Miér Sep 23, 2020 6:03 pm por Nebulae
» Todos estamos aquí por alguna razón.
Miér Sep 23, 2020 2:20 pm por Little Cash
» Take me to the dark [Lenart]
Mar Sep 22, 2020 7:36 pm por Blazekriegg
» Oh, you're soooo boring [Perseus Black]
Lun Sep 21, 2020 5:38 am por Invitado
» Congratulations [J.T Callahan]
Lun Sep 21, 2020 5:30 am por Invitado
» Do I know you? [Lloyd]
Lun Sep 21, 2020 5:14 am por Invitado